La “bitcoinización” es el término que se utiliza para definir la adopción masiva de Bitcoin como moneda. Es un proceso que se da de forma acelerada en los países con hiperinflación, en los cuales la población adopta a la primera criptomoneda, para reemplazar a su moneda local, la cual se devalúa a un ritmo acelerado.
Cuando los ciudadanos dejan de usar su moneda soberana, se produce una desmonetización, proceso que le abre las puertas a la bitcoinización, que puede producirse en un sector, un país, una región o mucho más allá, a nivel global.
Hoy, cuando todo el mundo está preocupado por la inflación inducida por las decisiones de los gobiernos de imprimir más dinero como respuesta a la crisis económica desatada por el pánico al coronavirus; parece que también se ha desatado la demanda de la criptomoneda. Los números indican que hay casi 800.000 nuevos miembros de todo el club Bitcoin en el mundo. Claramente, la reciente volatilidad del criptomercado, no ha disuadido el uso de de Bitcoin.
De hecho, los datos sugieren que la salvaje volatilidad ha hecho poco para desanimar a la mayoría de los inversionistas de bitcoin. Aunque, ciertamente se manifiesta una gran presión de venta últimamente, pues el número de carteras que contienen más de un bitcoin está actualmente en su máximo histórico.
El 25 de marzo, las alertas de Glassnode informaron previamente de un total de 797.073 monederos con un saldo superior a 1 BTC. El gráfico de nuevas direcciones sugiere que muchos continúan “conservando sus sats”, mientras disfrutan de estos precios más baratos que los que tenía Bitcoin a comienzos del año, cuando llegó a cruzar siete veces la marca de los 10.000 dólares por unidad, cuando apenas febrero estaba por la mitad de sus días.
Del mismo modo, el número de nuevos monederos de bitcoin también sugiere un crecimiento continuo de la red. Ya este año, hay 46,8 millones de nuevas carteras, un número que ha aumentado de constantemente cada trimestre desde principios de 2014.
Con 10.000 BTC que cuestan más de 67 millones de dólares en el momento de escribir este artículo, la métrica sugiere un número creciente de poseedores de bitcoin extremadamente ricos. Esto puede indicar un crecimiento en el número de carteras en las casas de cambio o, más emocionante quizás, la llegada del legendario “inversionistas institucionales”.
El crecimiento en el número de monederos y la evidencia del continuo atesoramiento de bitcoin, bitcoin, sugiere, además, que la red está creciendo, incluso frente a una volatilidad tan errática.
La Reserva Federal de los Estados Unidos anunció el jueves otros USD 2.3 trillones en programas de préstamos para estabilizar la economía estadounidense afectada por el coronavirus. El Banco de Inglaterra anunció que probablemente extenderá miles de millones de libras para financiar directamente la respuesta a la crisis del gobierno.
También se espera que China anuncie un paquete de estímulo propio. Se espera que el Banco Popular de China utilice una moneda digital para distribuir un paquete de estímulo y en términos generales, docenas de naciones están reevaluando de qué monedas e industrias dependen. Ante este panorama, aunque Bitcoin no es considerado en el mundo como el activo más importante, las tendencias recientes destacan a la criptomoneda pionera en el impacto local de los desarrollos globales. Sobre todo, en lugares donde la desconfianza hacia los bancos es alta. Muchos hogares ahora consideran a Bitcoin entre los activos en los que confían más, que la moneda fiduciaria local.
En Africa, por ejemplo, hubo un aumento del 100 por ciento en el comercio con Bitcoin, durante el primer trimestre del año. Mientras tanto, en latinoamérica se ha disparado la demanda de Bitcoin y es así como se continuando abriendo una oportunidad de oro para la reina de las criptomonedas. Recordemos que la primera criptomoneda que el mundo conoció, se lanzó a raíz del colapso financiero de 2008 y, en cierta medida, fue diseñada para ayudar a limitar el impacto de una crisis global.
Para más señales, la semana pasada, el bitcoiner Max Keizer envió un consejo al resto de la comunidad cuando señaló que se apegaran a sus bitcoins y no se les ocurra en convertirlos en "cupones de deuda fiduciaria", que es un papel moneda sin valor. Keizer también dijo: tan pronto como las personas no pueden obtener oro, huyen a bitcoin.
Por otro lado, el popular escritor Robert Kiyosaki, conocido por el libro "Padre rico", Padre pobre, dijo en un podcast con Anthony Pompliano que Bitcoin es interesante como un "activo fuera del sistema". Él también señaló que el dólar ya murió, por lo que aconseja invertir en Bitcoin. Explicó que cualquiera que sea el tipo de cambio, la red bitcoin continúa, porque Bitcoin es lo suficientemente robusto como para sobrevivir en tiempos de incertidumbre financiera.
Así, que no lo dudes, compra bitcoin, no te arrepentirás.
Composición gráfica: Oliver Vizcaíno.
