La adopción masiva de Bitcoin es una de las principales metas que se ha planteado siempre la comunidad que gira en torno a la principal criptomoneda. Durante años, los analistas han estudiado y desmenuzado técnicas y factores que podrían influir para que definitivamente Bitcoin se convierta en un acontecimiento mundial. Sin embargo, el impacto que ha generado la pandemia del coronavirus en el mundo ha producido tal efecto, que todo parece indicar que se ha acelerado el proceso para que las criptodivisas tengan mayor aceptación.
Ahora que la pandemia del coronavirus anda en la calle, el universo ha dado un giro. Por ahora, la medida más efectiva para protegerse y no caer en las garras del virus, es el distanciamiento social, lo cual significa que los ciudadanos deben permanecer en sus hogares. El miedo se esconde en las esquinas y se extiende tan peligrosamente como la enfermedad. Muchos han perdido sus empleos, y con ello, sus fuentes de ingresos.
La economía mundial ha enfermado y los gobiernos piensan aplicar medidas de salvación basadas en la Teoría Monetaria Moderna que dice, que cuando la economía lance señales de emergencia, será necesario romper el vidrio y pulsar el botón para activar la impresión de dinero, sin que ello signifique que imprimen más bienes que los respalden.
A medida que los gobiernos del orbe hacen sus planes para imprimir más dinero, otro virus permanece al acecho y comienza a preparar su vuelo. Se trata de la hiperinflación que acompaña a las monedas del mundo cuando estas comienzan a perder valor. Los dólares, pronto pueden convertirse inútiles trozos de papel.
¿Qué es lo que puede pasar en la Tierra cuando el aire se vuelve tóxico? La respuesta ya nos la dio el coronavirus; cuando el mundo físico se enferma, te refugias y te conviertes en un ser que se vuelve más digital, porque la manera de interactuar con el resto de los seres humanos, es utilizando las redes sociales y navegando en internet desde tu hogar.
Entonces, lo mismo puede suceder en el sector de las finanzas. Cuando la economía tradicional se vuelve tan tóxica que el papel moneda se desintegra en las manos, entonces tu alternativa es migrar al mundo digital donde encontrarás un sistema de pago: Bitcoin, un protocolo descentralizado, rápido, que no cree en fronteras y es de bajo costo. También, tiene una oferta muy limitada y se muestra prometedor como un activo resistente a la inflación.
Así que, en este contexto de desempleo masivo actual, caída de los mercados de valores y una moneda de reserva mundial cada vez más cuestionable, las emociones, que son otro indicador importante en el termómetros de la humanidad, están corriendo extremadamente alto. Es aquí, en medio de este terreno fangoso en el cual el planeta entero se está haciendo la misma pregunta: ¿qué es el buen dinero?
Bitcoin tiene la particularidad de que es una tecnología que tiene once años en uso. Tiene una comunidad que ya ha demostrado su fuerza y su utilidad. Quien necesite pruebas podrá buscar información sobre cómo es que una fundación venezolana recauda fondos en Bitcoin para alimentar a un sector más vulnerable de la población en una de las naciones donde la impresión de dinero ha hecho trizas a su economía. Pero más allá de ello, Bitcoin es lo más cercano que el mundo conoce a lo que es dinero ideal, pues permite un cambio de paradigma a lo que el dinero fiat ofrece, lo cual se presenta como una utilidad básica que en el momento actual, puede significar el empujón definitivo para alcanzar la hiperbitcoinización del mundo. Entonces, a partir de allí, podrá haber una verdadera oportunidad de alcanzar una economía global pacífica, sólida, justa y sensata.
Composición gráfica: Oliver Vizcaíno
